Como diría Sylar: I'm back!

Estimados lectores,
Las retransmisiones comienzan antes de lo esperado y contra todo pronóstico. Y la verdad es que me imagino que ganas de leerme tenéis más bien las justicas porque hace horas que os he visto. Por cierto, ¿quién se ha quedado con mi gripe?. Yo me he traído una poca, pero creo que la he repartido bien. Si es que a veces soy de un generoso… Eso para que os acordéis bien de mí.
En fin. Como decía. Me encuentro en St.Louis. y me acabo de comer uno de los bocadillos que me ha hecho mi madre. Esto no interesa a nadie, pero para que veáis lo apañá que es. En el equipaje de mano me acompañan el libro de Brookyn Follies de Glo, el cocodrilo de Ikea de Stewie y el Pluto de Ali!. En la maleta van la felpita preciosa que los Reyes me han dejado en casa de Blanca, la camiseta de Ali y la sudadera de mi primaco especial! (pero esa es sólo pa disfrazarme cuando me busque la poli). El chorizo se ha quedado en España. Ooooohh..!!!
En comparación con mi viaje de ida inicial este ha sido menos movido. Sólo un poco al principio el Málaga-Madrid y ya está. En lugar de prepararme la yinkana los ingleses esta vez me la han preparado en la T4. Para que me acuerde bien de los hijos de Iberia y de Spanair que están hechos.
Como cuando vine, la idea era embarcar y olvidarme de las maletas hasta llegar a mi destino: St.Louis. Pero los de Spanair, después de retrasar su vuelo y cambiarme a uno de Iberia así a voz de pronto, han decidido así un poco por la cara que era mucho más divertido que, con solo una horita y media hasta el siguiente vuelo Madrid-Philadelphia yo misma podia entretenerme en hacer el check-in otra vez en Madrid y de paso buscar mi maleta y embarcarla en la caótica T4. Que es más fácil entender una peli de David Lynch con Julio Medem que el funcionamiento de la terminal. Así que allí me encontré, corriendo para coger un metro y luego un autobus y rezar por llegar a tiempo a embarcar para el siguiente porque los de Iberia “no se hacían responsables de perder la conexión con US Airways porque ellos no tienen convenio de conexión” o no sé qué. Total, que después de un viaje entrañable Málaga-Madrid con una señora de ochenta y pico años que se iba a Kenia de safari y que se había recorrido medio mundo me contara su vida (para escribir un libro) y de que la Bustinduy se me sentara detrás con un señor que roncaba a unos varios miles de decibelios sobre el límite permitido por Ley, llegué a Madrid y superé la yinkana del juego de la oca. La diferencia que en vez de Emilio Aragón, en la puerta estaban esperándome los del Tomate (el Miquel Serra, que menudo personaje ya es él en sí mismo) que estaban entrevistando a una señora muy rara que seguro que es de la familia Pajares. Por ultimo me hice amiga del conductor del autobus de la T4, que me dijo que iba a esperar hasta que volviese de Ohio que tías como yo no se encuentran todos los días. Qué majo. Aunque no se enterara ni de adonde iba…
El viaje de Philadelphia un poco rollo. 8 horitas comiendo a duras penas, gastando cuidado de no meterle el tenedor al de la derecha y no cortarle el pollo al de la izquierda. Vamos, lo típico. Y luego en Philadelphia a pasar inmigración, aduana, seguridad y todo ese rollo, que te quita como unas dos horas y pico todo. Pero lo mejor es que me he encontrado con Ludi, mi francesa, en la cola de inmigración. Hemos estado juntas en Philadelphia hasta que ella ha cogido el vuelo para St.Louis (que lo tenía cinco horas antes que yo). Y así, cinco horas más tarde, después de ver los pocos capítulos que tengo de Cómo conocí a vuestra madre por quinta vez y leerme el Time y el Neesweek, comerme otro bocadillo y unas cuantas galletas, llegué yo también al hotel a St. Louis, donde la gabacha estaba ya más que descansadita. Y yo, como podéis imaginar, molidísima del viaje que duró exactamente 24 horas.
Mañana tempranito a Carbondale y al Wal Mart.
El sábado a conocer a los nuevos.
El domingo a misa.
O no.
Y el lunes al cole.

Un placer informarles de nuevo desde el otro lado del charco, señores! (y señoras, para que no se me enfaden las feministas de la RAE)