Que Dios nos pille confesadas!

Nuestro viaje esta siendo, completamente, una aventura. Y es que sólo hace falta hacer planes durante dos meses para que se te vayan rompiendo por el camino... Y es que vaya tres días que llevamos!

Después de las aventuras del primer día... el segundo día nos atrevimos a cruzar la frontera e ir a Tijuana. Sinceramente, no ha sido para tanto... es como el mercadillo, pero con un montón de mexicanos que te hablan en americano raruno y te intentan vender la moto de todas las maneras posibles. Sólo hay una calle 'importante' en toda la ciudad (y tampoco es que sea muy grande) y está llena de comercios y de restaurantes mexicanos. El resto, pues una iglesia y poco más. De hecho, fuimos a la iglesia porque Yuri nunca había visto una misa católica, así que yo le explicaba así por lo bajini como iba la cosa. Y llegó el momento de la eucaristía, y me dijo que si ella podía ir. Y yo, pues le dije, sí venga, total... Que aquí para el que no lo sepa, yo soy católica de boquilla y deísta-agnóstica la mayoría del tiempo... con esto quiero decir: que sí, que sé que ella no podía 'teóricamente' hacerlo, pero total. No creo yo que Dios se cabree por una ostia más o una ostia menos. En fin, que casi nos expulsan de la Iglesia, que es a donde quiero llegar. El cura primero dijo (en español): "Ahora voy a hablar en inglés porque dos turistas aquí han cometido un grave error asistiendo a esta ceremonia (????-aquí yo flipo-) y han tomado el cuerpo de cristo cuando no les está permitido". Y ahora cambia a inglés y dice: "Señoritas, les agradecería que no volvieran a a tomar la eucaristia porque es un rito muy sagrado y ustedes no están preparadas". Así que cuando terminó la misa, cogí, me fui para el cura, y le dije: "Mire, soy española, soy católica antes que usted seguramente. De hecho mi abuela limpia la iglesia, así que fíjese. Así que ya que su discurso de hoy iba de no juzgar antes de juzgado, ya se puede usted ir aprendiendo la lección antes de dar el sermón". Y nada, me pidió disculpas, se las acepté. Y listo. Ay como me enerva el sistema eclesiástico!!!. Yuri la pobre se ralló lo más grande cuando me vio irme to enzarpá pal cura al final de la misa. 

En fin, después del momento anti sistema eclesiástico, lo más divertido es cruzar la frontera. Cuando entras en México, pasan de tí. Entras sin ningún tipo de impedimento. Ahora para salir, pues... dos horitas en cola y todo tipo de controles. A mí, en contra de todo pronóstico, no me preguntaron casi nada. Sólo me pidieron la visa (lo normal). Pero a Yuri le pidieron de todo y hasta la pusieron aparte para registrarla, pero como yo estaba a un ladito esperándola, le dijeron que si venía conmigo. Ella dijo que sí. Y listo, ni la registraron (???). ¿Será que tengo ya cara de yanki que ni los mexicanos me reconocen como española?. Que inquietante...

El día lo acabé potando la comida mexicana (para el que no lo sepa también a mí la comida mexicana o picante en general me sienta fataaaaaal) y cantando en un Karaoke en San Diego primero el Yellow Submarine a duo con Yuri y luego la canción de Amante Bandido de Miguel Bosé... gracias al cielo no hay grabaciones de ese momento!

Hoy hemos llegado a Los Ángeles... y bueno. Sólo deciros que le he soltado un puteo (y cuando digo puteo digo puteo en toda regla, no discurso de enervación como con el cura) a una china porque teníamos habitación reservada y se la ha dado a otro (claro, ella nos ha dicho: No, es que vosotros habeis llamado y la habéis cancelado...es que te he mandado un email... y yo: Mira china, qué me estás contando). Total, que después de el puteo, que no voy a relatar porque ha sido muuuuuy gordo, nos fuimos del hostal con la cabeza bien alta a un hostal en la playa de Santa Mónica, muucho más barato y rodeado de un montón de comercios (hay un Zara aquí!!!). Antes de llegar, por cierto, Yuri se dejó su maleta en el autobús. E increíblemente, la recuperamos quince minutos más tarde. Y luego fuimos a ver a los Lakers! (han ganado contra los Raptors! peeeeazo de partido!). Y mañana: Hollywood, Sunset Bulevard and more!

Así que ese es el resumen... Nos lo estamos pasando genial, genial...!! En serio, incluso cuando las cosas se ponen feas, se acaban arreglando. Así que en realidad tenemos mucha suerte. Y no paramos de reirnos, porque en el fondo está siendo el viaje más divertido que he tenido (completamente imprevisible!).

Y la aventura continúa...

Así que Dios nos pille confesás!