Total, que llegué a las ocho y media de la mañana (hora española), y salí de Málaga a las 14.10, así que ha sido largo y cansino como siempre. El vuelo Málaga-NYC estuvo muy bien, rapidito y me dio tiempo a ver tres peliculillas: Vicky Cristina Barcelona (que no hace más que reiterar lo zumbaos que están los artistas), Hellboy II (muy chula!) y Mamma mía (si te gusta Abba o los musicales, está muy bien hecha).
En NYC lo de siempre, pasa seguridad, pasa emigración, recoge las maletas y pasa aduana y vuelve a dejar las maletas y vuelve a facturar, vuelve a pasar seguridad y encuentra tu puerta de embarque (el JFK es gigante, así que el que hiciera todo esto en una hora tiene su mérito).
Consejos: no llevéis cinturón, ni zapatos complicados de quitar, ni mil accesorios (tipo guantes, gorro, bufanda...) porque entre quita y pon te tiras la vida entera en seguridad.
Ahora cogí el NYC-St.Louis y aquí viene lo bueno. El vuelo salió con una hora de retraso, cuando llego me pierden la maleta (se supone que me la traen hoy...), el taxi que me lleva a Carbondale llega una hora tarde también y cuando llego a mi casa no tengo nada de comer! buuuh!
Pero bueno, estamos en casita ya, y espero que me traigan la maleta pronto porque tengo la batería del mac y todos los libros de la tesina ahí! y sino no puedo hacer nada!
Menos mal que está la MTV con sus live shows paranoicos (esta mañana he visto uno de transformar una niña emo en una cheerleader).
Sí, no hay duda, ya estoy en América...
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